"Mi primer día en esta suburbia prisión, esperando la llegada de aquel huasón, ese que según su rol asignado me juzgará hasta el final de mis días. Me siento rodeada de seres inocuos al dolor y sus risas cobardes las cuales son pura mierda en sus pechos. Pobres sollozos escondidos entre ese papel y lápiz, los cuales yo ahogué dentro de mi llanto.Pobre el escritor el cual se sumerge entre sus lineas tratando de encontrar trankilidad o falsa paz en ellas."
Ella cesa su habla. Aguardo, deseo continuación y seguimiento.
Recuerda, ineludible al escrito pero no al escritor, en serio, por favor califícame de lonja andante, juega en el columpio con la "M" en primer lugar para que ambos rían. Así se acercan los domingos en raudo caudal de una sola opción, así uno bebe del mar maternal, del félido con renglones. Deseo que lleguemos al homónimo de una canción de Lavoe , pasar sin tocar, arriba un vaso pequeño, arriban formas oriundas de este suelo. Nos atenderán el tubular en decadencia o el junior, nada más cómico, aunque muy aparte de reír se trata del gusto y para el gusto.
Luego cuando caiga la noche cruzaremos frente a un verde seudónimo que saca la lengua, nosotros ascendiendo por el metal, mostraré la rúbrica última, exclamaré paternidad sobre aquella faz de explosión. Si nos acompaña el mugido de fauces mortales los perros de la gasolina protestarán, ojalá la onomatopeya de vaca no enfurezca, ya todos saben de su revolcar, de su obsesión por no liberar, pero sobre todo te conozco y también tu dolor frente a una prensada de hueso y piel.
¡Sólo tú la casa que también es gato, sólo tú acercas peones contra reyes, ajedrez!. Ajedrez y michi se conocen en tejas que cubren boticas, el cantante solo mira de lejos mientras su esposa se equivoca de asiento, dicen que es por los temblores.
Ella cesa su habla. Aguardo, deseo continuación y seguimiento.
Recuerda, ineludible al escrito pero no al escritor, en serio, por favor califícame de lonja andante, juega en el columpio con la "M" en primer lugar para que ambos rían. Así se acercan los domingos en raudo caudal de una sola opción, así uno bebe del mar maternal, del félido con renglones. Deseo que lleguemos al homónimo de una canción de Lavoe , pasar sin tocar, arriba un vaso pequeño, arriban formas oriundas de este suelo. Nos atenderán el tubular en decadencia o el junior, nada más cómico, aunque muy aparte de reír se trata del gusto y para el gusto.
Luego cuando caiga la noche cruzaremos frente a un verde seudónimo que saca la lengua, nosotros ascendiendo por el metal, mostraré la rúbrica última, exclamaré paternidad sobre aquella faz de explosión. Si nos acompaña el mugido de fauces mortales los perros de la gasolina protestarán, ojalá la onomatopeya de vaca no enfurezca, ya todos saben de su revolcar, de su obsesión por no liberar, pero sobre todo te conozco y también tu dolor frente a una prensada de hueso y piel.
¡Sólo tú la casa que también es gato, sólo tú acercas peones contra reyes, ajedrez!. Ajedrez y michi se conocen en tejas que cubren boticas, el cantante solo mira de lejos mientras su esposa se equivoca de asiento, dicen que es por los temblores.
2 comentarios:
Leí lo que escribiste, me dio hambre. Fui a comer.
Saludos.
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