sábado, 22 de septiembre de 2007

Primera taza que cae.

Vigésimo tercer agosto de una álgida noche .Ayer fumamos con cara de palo, como títeres del pino, protagonistas externos que venden tarjetas para teléfono, jerigonza de la metáfora frente a entidades bancarias.

El almuerzo fue el mismo pero entre otros habitantes, sobre otras vajillas que no juegan con la orientación oriental de mi abismo. Pero ella esta en muchos lados y en lejanas partes, ayer, por ejemplo, también fue a comprar zapatos con su madre y con la sombra alta de un bigote de Chaplinnomano, tal vez los nuevos sean similares a los del aula que encierra rehabilitadores, y tal vez no, es que con ella todo es como la santa y la botica, mientras yo, un escondite de panadero especializado en dulces, muero en un alba diabético del callado que habla de sobra. Yo también la molestaría en la madrugada con el tono de su preferencia si pudiera. Pajarraco escondido en la zona de perfumes.

jueves, 20 de septiembre de 2007

Con la "M" en cuarto lugar



"Mi primer día en esta suburbia prisión, esperando la llegada de aquel huasón, ese que según su rol asignado me juzgará hasta el final de mis días. Me siento rodeada de seres inocuos al dolor y sus risas cobardes las cuales son pura mierda en sus pechos. Pobres sollozos escondidos entre ese papel y lápiz, los cuales yo ahogué dentro de mi llanto.Pobre el escritor el cual se sumerge entre sus lineas tratando de encontrar trankilidad o falsa paz en ellas."

Ella cesa su habla. Aguardo, deseo continuación y seguimiento.

Recuerda, ineludible al escrito pero no al escritor, en serio, por favor califícame de lonja andante, juega en el columpio con la "M" en primer lugar para que ambos rían. Así se acercan los domingos en raudo caudal de una sola opción, así uno bebe del mar maternal, del félido con renglones. Deseo que lleguemos al homónimo de una canción de Lavoe , pasar sin tocar, arriba un vaso pequeño, arriban formas oriundas de este suelo. Nos atenderán el tubular en decadencia o el junior, nada más cómico, aunque muy aparte de reír se trata del gusto y para el gusto.

Luego cuando caiga la noche cruzaremos frente a un verde seudónimo que saca la lengua, nosotros ascendiendo por el metal, mostraré la rúbrica última, exclamaré paternidad sobre aquella faz de explosión. Si nos acompaña el mugido de fauces mortales los perros de la gasolina protestarán, ojalá la onomatopeya de vaca no enfurezca, ya todos saben de su revolcar, de su obsesión por no liberar, pero sobre todo te conozco y también tu dolor frente a una prensada de hueso y piel.

¡Sólo tú la casa que también es gato, sólo tú acercas peones contra reyes, ajedrez!. Ajedrez y michi se conocen en tejas que cubren boticas, el cantante solo mira de lejos mientras su esposa se equivoca de asiento, dicen que es por los temblores.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Con B de Beno en diminutivo

Cuando él era pequeño se parecía al gato lógico del callejón, al bajo azul de camisa, compañero de una moneda atada al dedo. Pequeño y lúcido. En esos años cumplíamos mandados en mercados de un solo cuerno y él cogía lo que le gustase: una escultura de animación moderna, una sarta extraviada de sus épocas, una manzana. Pobre suerte la que trae el ojo en la balanza. En esa época él me relataba o consultaba y yo no portaba el hermetismo plástico con tanta frecuencia; ahora me habla intempestivamente ignorando yo donde esta, hasta creo ambos portamos lo mismo o así dicen.

Hecho de menos lo que nunca tuve, dormir mientras él no detiene las temáticas, desayunar a diario y aventar mendrugos, acompañarlo a la madriguera del conejo, oír su glosario soez y su hilarante enmascaramiento, oculta su mano y la piedra bajo frases de moda en la era del dragón.

Él no es mi lado bueno, es mi lado correcto, el yo que nunca se acurruca en las cataratas ebrio de bases finalizadas, él: mi hermano de yo mismo cuando yo no estaba. Fácil eludir divisiones. Hace tanto que no se si escucha música o habla por teléfono, si recoge las luminosas tres siglas que caen en el mensaje.
Lógico el once de las letras, mi hermano alrededor del frasco.
Una foto familiar en una peluquería cual fuerte recuerdo, asiento azul para lo recién separado, desearía una copia pero no la hay.

Escrito que no busca.


En la fábrica comercian mis sueños, mi lealtad de vívido tocador de puertas, vívido el texto que no te deja imaginar. El jolgorio es un parque no cerrado, la diversión de subir a la montaña del rojo socialismo, de ese Octubre con carril, eso, y comer comida del Oriente , una salada y una dulce, pero después de jugar. También hay juegos en los que es asequible fumar, los circulares y lentos, cualquiera menos los coches que se cargan del techo para pagada colisión.

Abstraer es libertad, la figuración del Nirvana, como reconocer, reconocer, reconocer, no lo leas ni releas, desleelo, la doctrina de la trivialidad. Pegarte en las capicúas es libertad, eso y la comida de Cantonia, una salada y frita.

Cabo Culebras, racimo de demonio, lugar y no lugar. Trabajo en lo visual deseando ser ciego, pero aún necesito ver para trabajar en lo no visual, en los puntos sin las íes venidas de pantone desconocido, insignia de ultravioleta. Prefiero alacrán a escorpio pues un escorpio sabe que es fácil crear capicúas con números, en cambio un alacrán piensa muriendo.
No importa cuanto oro hay en la mina, importan las personas que caminaron sobre el mineral sin considerarlo, nadie quiere enfermar, caer en clínicas o postas frente al radar de humanos. No importa su finalidad sea falsa o verdadera, y menos su eje, lo que gira sobre ese punto no avanza, energía perdida en la nada que aún se minimiza. Mejor ser ojo rodador en un laberinto simple, rapar el pasillo, dos puertas con exteriores solos.

jueves, 13 de septiembre de 2007

Acciones debidas.


Yo ando siempre dopado. No es broma. Mas no importa el estado cuando uno comprende los alrededores. No es justo que fuerzas de la ley decomisen (palabra máscara de ese robo) sus mercancías a minúsculos vendedores amparados en la carencia de un permiso, lo mismo para aquel que no es ley pero siente hambre y roba, pues el que trabaja vendiendo lo hace conmovido por la misma necesidad ya que su vida siempre fue propia, entonces no es compatible convertir la necesidad y menos el deseo en una idea respetable. El fascista equivaliendo al anti-fascista. Sea un mendigo robando un rico, un mendigo que roba otro mendigo, o cualquier conjugación de niveles, es la misma acción, siendo ella la que resquebraja y conmuta en invalidez un hacer sin querer o por querer.

Pero en las noches me explaya el proceso selvático, el ave con jaula que aletea fuerte y avanza con ella, mágicamente no es llevar a cuestas, fiel y rico perico. Es ahí cuando me llega un sobre extra, cuando una palma empuja una nuca y un antebrazo rodea el cuello que la sostiene, y no lo hago simplemente por querer, le consideran caos pero no lo es porque caos es todo, hasta el marcado de tarjeta, la rutina mas estricta, o el código de barras sobre el láser lo son, nada susurra el cosmo. Si no hay normas en un contexto, incoherente que sus habitantes nombren la ética.
Traicionados todos los traicioneros, los natos, los vivos, los muertos, pero nunca los no-natos. Traicionado el traicionero ateo que tiene fe. Como perder algo que no se halla, que no existe? como desesperanzarse?. Por eso exactamente nunca estoy, preparo, trago, traspapelo, inyecto, así pasan 2 semanas y el sistema interno me libera un bien por jugar en este blog.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Estudia materia.


Materia. Energía. Tu me sigues, yo te persigo, nos conseguimos. Enuncio un pasado para que no se pierda: " Evoco una calle céntrica, cercana a la gama del color. Increíble que un dibujo engendre papel luz"; reacción imposible para la química, naturaleza ya alterada. Otro: Si un móvil A no se mueve y un móvil B tampoco ¿en que punto no se encontraron, absorbidos por el mítico placer de lo nuevo?, tener en cuenta el desgano único de un humeante móvil. Metáfora imposible para la física, coacción. No te preocupes, yo resolveré la figuración de una promesa, tu ya resolviste muchos rumbos, ya salvaste muchas direcciones. Explota voltímetro.

Todo cuerpo opone resistencia al avance de la electricidad. Minúsculas partículas dan negativa pero siempre varían su posición, reclinan el sillón y duermen entre descargas de vigilia. Sólo dos cuerpos no brindan guerra al pánico del caído, dos caídos, no hay suelo. Saboreo menestras de lado, debajo de alpacas. Su capucha de nube rota no es un estorbo, es la tonalidad del primer día por vez primera, del primer día por vez segunda. Doble certificación otorgada por la República de lo que yo sé, pero andante.

Los domingos vamos a misa matinal, el párroco es un anciano de faz divertida, adicto a las apuestas, un tipo que una vez fue conejo para luego ser pulga, pues cayó en la estafa de su salvador a quien antes él salvo, sin saber que la estafa era un medio, una hoja más para la biblia; su monaguillo: una lana que escucha, que comenta pero no objeta; su ostia: el moño que no conoce cabellera, modificador de estados y movimientos alterando un yo sin ser ciencia. Ciertamente, no somos tan cercanos al bien físico, pero si al físico, y más al esfuerzo físico.

Cuando vibran los rectángulos, ella teme, ella califica con sustantivos, planta liliácea, vulgaridad de mandioca. Ya será sábado. Explota multímetro.


lunes, 10 de septiembre de 2007

¿Gente unida, no reino?(semidesconcretizado)


Acá todos hablan de producción. Se reunen toda mañana, sobre el granito sostenedor de magenta y blanco, en un derroche de luz y palabras que viviendas y textos insultan. No se percatan que pocos acuerdos nacen entre humanos, los animales tienen direcciones individuales, soluciones sin hasta luegos, sin responsabilidades o encargos.

Vano intento el de la jerarquía empresarial, ya que es entendida pero no respetada. Cada individuo tiene su propia jerarquía y él esta en la cima. Hasta el obrero más novato micciona sobre ingenieros o economistas y ellos se secan con un Buenos Días. Aquí yo no hablo de revolución, de sindicatos caóticos, de pelucas o músicas intrascendentes, de alborotadores. Hablo de animales a los que se les humaniza, se les castiga con realidad, y aunque ellos digan que no, y aunque muchos dizque luchan, son sujetos sistematizados pues no hacen nada más que ser reales, que seguir la cadena del grande y el chiquito, yendo en la misma dirección de antaño y creen nadar en contracorriente.

El revolucionario no es el bípedo que esta bajo una ducha infrecuentemente, el que rompe su jean y lo lleva al cocodrilo, el que con su estilo capilar denota indio-americanismo sin saber porqué, el que vende cubos que se aprecian cual cuadrados faltos de contundencia, el que los usa, el que no come animales. La revolución ya dejó de ser el cambio violento en las instituciones políticas, económicas o sociales de una nación pues eso ha sido revolución desde siempre. Si es así, lo tomo como revolución pero la que un astro hace alrededor de la tierra, el sol girando alrededor de una órbita, el coprolito eterno, lo de siempre, antónimo de revolución. Revolucionen su revolución. Sean irreales. Mescal.

domingo, 9 de septiembre de 2007

Red Bull


Hoy ha sido un día bueno, aunque un espécimen Lyrurus tetris halla estado ausente. En esas siglas de una volátil tripleta adicta (en las que un factor esporádicamente desvaría), he representado mal. Prometo superarme, dedicarme al sustantivo y al verbo para mejorar, alejarme de la imagen. Además, tan sólo faltan 365 días. Mírenme cuando no ande, y en la quietud agresiva de unos ojos sobre otro par desbarate una supuesta equidad.

Esa razón molesta a muchos. Lo sé. Razón por la cual ellos no brindan admisión a inquisitivas charlas. Hoy ha sido un buen día, aunque hermanos no pisen la misma tierra que yo ( en las que gran factor locamente se maquilla), siempre sé aunque no vea más allá. Locura de uno más uno, final sobre final, tripleta y dúo. Todo avanza, imposible renovar y renovar.

Tiempo es solo tiempo. ¿No crees en dioses? te presento uno. Si existes solo debes pleitesía a quien no te toma en cuenta. Enfrenta, pierde, sigue. Hoy ha sido un buen día aunque no exista demasía del fruto terrestre, de isla ( en las que gran factor son horas de prácticas, responsabilidad ante mi madre quien exactamente no lo es, sino que es más), nuevos tiempos habrá para incinerar. Hacen falta ochos, nueves, sietes, dos ceros, mismo milenio.

PBC: antes de serlo.


Llegan épocas de reencuentros, de caídas al suelo, de coloquios con sala llena. En tiempos concisos mi comida fría y yo envolvíamos aros de humo, en los huesos húmeros llevábamos a la muerte hablándonos de libros o vías subterráneas. En las mañanas, prontos delirios líquidos nos decidían como un juego de ruleta. Poco a poco el sol se oculta para poder recitar un cuento, objetar rimas y concluir rilas.

Deseo contar hasta tres pero no puedo, en la parte fantasmal del nexo entre tubérculos prensados y yo los velos cubren ideas. Caminábamos embelesados por el derrocamiento infalible de un astro. La entrada que reemplaza sopas se basa en una melodía de trova y escucha, corta dos nubes negras que nunca estuvieron en el cielo. Truncamos el ciclo del agua. Competíamos sin dimensión deseando que gane quien demuestre presencia total de mente en asfaltos reales.
Debajo de fangos, reyes de avenidas sobre pobladas, el sol absuelve una marroca. Todo río desemboca en la roca y el enrollar. En las tinieblas hay más tino, conservamos la esencia de absoluta nada, de gas infinito.

Madre que no lo es exactamente si no que es más.


En el otro lado de las cortinas acechan las moscas. Hace tanto que no inicio un texto . Moscas. Hace tanto que no voy frenético sobre la tinta, sobre el metal aleado por desconocidos. La razón. Todo en mi contiene un significado, un calambre en la muñeca, la muñeca que no escribe, suerte de diestro. Nunca sentí el cuerpo, no evite llorar en un cuarto sucio, aunque jamás lloré conmovido por un alejamiento, siempre he sido el de la mirada fija, la opción no confiable, la indecisión de los otros.
La confianza la encuentro en sus pasos, en el mínimo y máximo rincón de una Olivetti que puede borrar a propósito.Confianza y capacidad heredada es suficiente.

Incito una sorpresa momentánea, un momento preciso para entrar y hundir en agua, pero nadie entiende. Aciago el final de una carrera sin sentido que roza el infinito, pseudos que no salen del ciclo ni del siglo, que no conciben otro medio para llegar que no sea la copia, nada que ver con la influencia. Como las moscas que sólo frotan sus patas, una y otra vez, como quien afila estupideces, ustedes entienden. Lo trivial es lo que la reina siempre me enseña a exaltar, que importante un cuello de blusa ajado por la razón omnipotente de desconocer, preguntar y reír.

Hace tanto que no escribo, tan sólo dibujo cosas no respetables pero pregnantes, diferenciales, todos buscan algo así, casi algo temido, paupérrimo, aceptado en el teatro. Poco sabrán de algo, de mí, de algún donde, pobre el sueño invadido por partículas de un magenta, muerto que tiende la cama. En el azulejo sobrante en el patio de esta casa una araña se asusta frente al amor, frente a una mujer preciosa con pie material en la mano.El tiempo pasa en vano. Es tan bella.

Flanders y Morales


La separación de un factor es la unión de otro. En los regresos uno siempre olvida la ida, el ir y venir de una actitud mutada por los kilómetros. ¿Porque venir o ir? si uno simplemente esta; atónito, afanado, o indiferente ante un sistema, una querellita social. No se cansen, sigan su cultura mental, lean libros, asimilen ideas, pero no las crean. Volver no es moverse, nunca existió el movimiento, falaz el que avanza pues este mundo concreto, hecho también de concreto, te lo impide. Homónimo jocoso pues es casi sinónimo.

El tiempo no nos cambia, nada cambia nada, nadie cambia a nadie, nadie cambia nada, los objetos se afectan y la gente se halla, eso es todo. Aún así en mí se fortalecen ciertas acciones que contienen esa inexistencia, como viajar, como andar en bicicleta y lanzar a la vez, como caminar, ¿pero caminar donde? si nisiquiera la naturaleza esta... donde? si solo quedan murales gigantes, caras muertas por las calles, todo era mentira, mintieron este tiempo, ahora que se la verdad ya ni se donde camino, ni lo quiero saber...quiero caminar.

Caminaré aunque no llegue, ni retorne. Volatíl. Creer que todo es mentira. Ignoró si equivale saber que no soy verdad. No sigo religiones pero si a San Pedro. Raro que alguien que viaje por tierra sea tan estático como el abstinente en una oficina.