Abercrombie. Cuantas veces caigo en ese punto sin más sorpresa que nuevas notas en el fragmento de la vida antónima. Si el abandono fue la solidificación de su estatua, la causa de un instante empujado por tantas veces, tantas veces, el abandono es también la detención del distrito sin bus, el comentario rechazado, el correo no deseado.
Cuando uno no sabe si aquellas nuevas televisiones se malogran o se descomponen llega el equilibrio entre las proporciones humanas y el escultor.
domingo, 4 de noviembre de 2007
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4 comentarios:
Postre que no se presenta, desconozco su mesa.
Nosé porque me molesta, sino gusto del dulce, igual espero postre y chanchito de piedra..
De manera, e insolita representación; lo condenados saben de donde a donde surge la mirada, intacta.
Saludos, y sea bien recibido, por la colgadera.
Hola vine a dejarte simplemente un abrazo
Sí tienes razón :(
Cariños para ti.
mar
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